La división de lujo de Mercedes-Benz ha dado a conocer un estudio basado en el modelo 62 S que eleva su exclusividad hasta el exceso y rememora un tipo de carrocería descubierta, ideal para jeques y aristócratas. Un coche para viajar con chofer y a cielo abierto. No hay datos de si se llegara a comercializar por lo tanto todavía es un sueño. En este proyecto el Maybach la zona de pasajeros dispone de techo de lona retráctil, mientras en la parte delantera se mantiene la chapa. Se habré con un mecanismo electrohidráulico en tan solo 16 segundos. Los paneles laterales de las puertas se han reforzado con una estructura tubular de acero, para mantener la rigidez en la medida de lo posible sin comprometer el diseño. En el interior, la parte delantera está destinada al chófer. Va tapizada en negro, con un tipo de piel exclusivo, y está decorada con inserciones en este mismo tono, pero con acabado lacado, así como en granito con brillos dorados. Detrás el tapizado es blanco, siempre de la más alta calidad. Separando ambas zonas hay una luna a modo de mampara, equipada con una membrana de cristal líquido, para que los pasajeros puedan volverla opaca a su antojo pulsando un botón. También hay dos sofisticados climatizadores automáticos para que las condiciones climatológicas adversas no sean impedimento a la hora de circular sin capota. Es muy similar al Maybach 62 S, modelo en el que se basa y con el que comparte la mayoría de elementos. La mecánica es un V12 biturbo desarrollado conjuntamente con AMG de 5.980 cm3 capaz de dar 612 CV y un descomunal par motor de 101,9 mkg que está disponible entre 2.000 y 4.000 vueltas. Para los pasajeros dispone de DVD, cargador de 6 CD´s e incluso una nevera. Todo un lujo sobre ruedas. Desde Santiago de Compostela.
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