Pininfarina como sabéis no sólo diseñó una larga serie de Ferrari y Peugeot, También creó algún que otro Cadillac. Hablo de esté bonito Cadillac llamado Allanté. El desafió era importante, de los que atraen la atención y los comentarios de la industria del automóvil y que indican, sin duda, el grado de madurez industrial alcanzado por una empresa. Carrozar un Cadillac no era una actividad rutinaria para Pininfarina. La primera vez que lo hizo fue en 1931 (un año después de abrir su taller), cuando realizó un Spider con zaga "a bateau" sobre un gigantesco chasis de la marca de Detroit y animado por un no menos enorme motor de 16 cilindros. En los años 50, Pinin Farina interpretó con maestría algunos cupés y descapotables sobre la base de modelos Cadillac, consiguiendo reemplazar con formas sobrias, fluidas y armoniosas las pesadas carrocerías de origen. Algunos de éstos fueron el Starlight de 1959 y el Jacqueline de 1961, que siguen siendo dos obras de arte de la carrocería. Con una relación tan larga, Cadillac encargó a Pininfarina el diseño de un modelo que pudiese rivalizar con el Mercedes SL en el mercado norteamericano. Fueron necesarios cuatro años de desarrollo de la mecánica, del diseño de la carrocería, de pruebas y de la construcción de una nueva planta de montaje en Canavese (Turín), donde Pininfarina había previsto construir 8.000 carrocerías al año a un ritmo de 168 unidades a la semana, para que el Cadillac Allanté viese el día. En su momento se habló de la cadena de montaje más larga del mundo, ya que las carrocerías fabricadas por Pininfarina eran enviadas a Michigan en un costoso puente aéreo (los Boeing 747 eran versiones especialmente adaptadas para el transporte del Cadillac Allanté), para ser unidas al chasis en el ensamblaje final del coche. Al igual que el Mercedes SL contemporáneo con el que debía rivalizar, el Allanté era un descapotable biplaza equipado de serie con un hard-top del color de la carrocería. Pero difieren en numerosos aspectos, algunos insuperables en el segmento de lujo. El Allanté es un tracción delantera y está animado por un V8 de 5.4 litros de 172 CV, asociados a un cambio automático de 4 relaciones. En 1989, recibió un V8 de 4.5 litros y en 1993 un moderno V8 Northstar de 4.6 litros. Con una batalla de tan sólo 2.525 mm, era el Cadillac más corto de la historia moderna de la marca. De este bonito Cadillac que se presento en el Salón de París de 1986 se fabricaron menos de 22.000 unidades hasta 1993. Todo un bonito clásico. Desde Santiago de Compostela.
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