BMW 327 CABRIOLET

Las buenas cualidades mecánicas del 326 y la tradición deportiva de la firma se aunaron en el modelo 327, presentado en noviembre de 1937 en su versión cabriolet y en el que se plasmaron lo mejor del chasis y el motor que la firma había desarrollado en los años precedentes, junto a una carrocería diseñada por Peter Schimanowski y que sin lugar a dudas suponía un paso adelante en el concepto de lo que la aerodinámica era para un utilitario hasta entonces. El frontal derivaba directamente de las lineas aparecidas en 1936 con el lanzamiento del 326, unido a un largo capó y una parte trasera que dejaba a su hermano más deportivo, el 328, como estéticamente anticuado. El chasis del 327 era la versión más corta del empleado en el 326, con una distancia entre ejes de 2.750 mm. Incorporaba su reformada suspensión delantera independiente, que junto al nuevo puente trasero rígido, la dirección de cremallera y los frenos hidráulicos, lo convertían en un coche capaz de competir con vehículos de mayor cilindrada gracias a sus magnificas cualidades dinámicas. En cuanto al motor, en principio se empleó el dos litros en su versión más potente que con una compresión de 8.5:1 y tres carburadores arrojaba una potencia de 55 CV, aunque a partir de 1938 se podía optar por el motor que empleaba el 328 y que con su elaborada culata de cámaras hemisféricas llegaba hasta los 80 CV. Todo un clásico de la marca BMW. Desde Santiago de Compostela.