martes, 30 de octubre de 2007
OPEL FLEXTREME
Aunque tiene un motor eléctrico y otro de combustión, el Flextreme no es un híbrido de los que poco a poco estamos empezando a ver. En realidad se trata de un coche eléctrico con una autonomía de 55 km funcionando únicamente con la energía acumulada en su batería de iones de litio (16 kWh), que va ubicada longitudinalmente en el centro del chasis y está refrigerada por agua. Para recargarla se conecta a un enchufe convencional y en 3 ó 3,5 horas ya estará lista para realizar otros 55 km. Visto así es un vehículo magnifico para la ciudad. Pero la cosa no queda ahí y ahora entra en juego el motor de combustión o amplificador de autonomía, según Opel. Únicamente actúa a modo de generador, ya que no está conectado a la transmisión y por lo tanto, no produce movimiento. Sirve para recargar la batería cuando se está agotando y no hay enchufes cerca, lo que hace que del Flextreme un automóvil sin el principal problema de un vehículo eléctrico, la dependencia de la red. Se ha recurrido a un compacto cuatro cilindros turbodiesel, de 1.3 litros de cilindrada y 71 CV, pero la arquitectura E-Flex en la que se basa también permitiría acoplar un motor de bioetanol o una pila de combustible que convierta hidrógeno en electricidad. En el caso del Diesel, el régimen máximo es de 3.200 rpm aunque normalmente gira estacionariamente entre 1.500 y 1.800 vueltas, que es el rango al que se ha ajustado su máxima eficiencia. El deposito de combustible es de 26 litros y el resultado 755 km de autonomía y unas emisiones de CO2 inferiores a 40 g/km. El motor eléctrico produce 120 kW (161 CV) y 32,8 mkg, unas cifras que prometen mover muy bien este vehículo. El coche es muy futurista y para mayor aerodinámica no lleva espejos retrovisores que se reemplazan por cámaras. No hay tiradores de las puertas, basta con pasar un dedo por un sensor enrasado en la carrocería para que éstas se separen unos centímetros y poder completar la operación con la mano. Bajo el maletero hay un compartimiento al que se accede desde fuera del coche y en el que descansan dos vehículos Segway plegables que se recargan con las baterías del propio Flextreme para poder continuar por la ciudad o cualquier camino por donde no pase el coche. Bajo la consola central también se esconde un cajón portaobjetos en el que se pueden recargar todo tipo de aparatos eléctricos por inducción. Todo un vehículo para las ciudades y espero verlo pronto funcionando. Desde Santiago de Compostela.
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