Hace más de una década que Mercedes oficializa los safety car de Fórmula 1. Durante está temporada, el CLK 63 AMG es el coche que Bernd Mayländer utiliza para restablecer el orden en pista. Su motor atmosférico de gran cilindrada cuenta con 481 CV. Este AMG puede presumir de ser el primer modelo del preparador alemán que monta un motor desarrollado desde los cimientos por AMG y también el que estrenó la caja de automática 7G-Tronic dentro de la saga señalada por las tres siglas mágicas. Este cambio tiene tres modos de funcionamiento, Sport, Confort y Manual. Si colocamos la tecla en "S" se logra que los cambios sean más rápidos que en Confort. En manual no realiza la función kick-down al pisar a fondo y se puede llegar al corte a 6.800 rpm. El safety car conserva casi intacta la imagen del CLK 63 AMG pero con algunas mejoras que se localizan en los frenos cerámicos de mayor diámetro. Las llantas también crecen y pasan a ser de 19", y los neumáticos son más anchos (235/35-265/30). Con esté calzado se aumenta la anchura de las vías, lo que obliga a sacar los aletines. A pesar de toda la equipación extra que monta el safety car, rotativos en el techo y cámaras y pantalla de TV, el peso se reduce 155 kg. El motor únicamente modifica los radiadores. Todo un gran coche que todos quisieramos tener. Desde Santiago de Compostela.
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