Un vehículo americano con una imagen singular y muy llamativa. Es como un todo terreno pero sin reductora, lo que le convierte en un SUV. Pero para ser un SUV su transmisión está pensada para circular la mayoría del tiempo con la propulsión trasera, cosa poco habitual en está categoría. Su plataforma se basa en la del Jeep Grand Cherokee del que toma el esquema de suspensión. El tren delantero con su sistema independiente de dobles triángulos muestra notables diferencias dinámicas con el posterior que es rígido y barra Panhard, por lo tanto es un vehículo al que hay que acostumbrarse a sus reacciones. En carretera de asfalto liso resulta muy agradable de conducir con una dirección bastante precisa. La mecánica es conocida ya que monta un motor VM de 2,8 Litros e inyección directa que entrega 177 CV. En cuanto al interior es amplio tanto delante como atrás e incluso los respaldos de los asientos traseros son recrinables como en los monovolumen. El maletero tiene un suelo deslizante que facilita la carga y la rueda de repuesto es de la medida que las otras cuatro. Puede montar DVD que llevaría la pantalla en el techo. Todo un todocamino que sin pedirle mucho puede circular por carreteras de campo sin problemas. Más información en Dodge. Desde Santiago de Compostela.
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