No tiene techo, ni puertas, ni parabrisas pero es que nace del fabricante de motocicletas austriaco KTM que da con este vehículo el salto a los coches. El concepto X-Bow deja claro el interés de KTM por los coches y para ello ha creado este vehículo con la ayuda de Dallara y Audi. El primero se ha encargado de desarrollar el chasis, una obra alimentada en todos los aspectos de la ingeniería aplicada a los monoplazas de competición, de tal manera que ha tenido en cuenta también los requerimientos de seguridad pasiva exigida por la FIA en los Fórmula 3. Delante cuenta con una estructura deformable con el radiador detrás recibiendo el aire previamente canalizado. Detrás monta el motor que es muy silencioso. El chasis es un monocasco de fibra de carbono que pesa sólo 75 kilos y se sustenta sobre sendos paralelogramos deformables con amortiguación tipo push-rod en el tren delantero. Monta neumáticos 205/40 R17 delante y 235/40 R18 en el tren trasero con discos de freno ventilados a las cuatro ruedas. El motor es de Audi ya que monta el 2.0 TFSI ya conocido en el A3, el Golf GTI o en el Seat León Cupra con 240 CV. Monta cambio manual de 6 velocidades y por supuesto podrá montar el cambio robotizado secuencial de doble embrague DSG de Audi. Es un biplaza al descubierto que si no fuera por las cuatro ruedas parecería una moto. No tiene guanteras ni maletero. Su precio es de 55.000 euros y las primeras 100 unidades se entregarán este año. Desde Santiago de Compostela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario