El Corvette tiene más de 50 años de vida y los que le quedan aun por vivir. El primero llego en el verano de 1953 y salia de la fabrica de Flint, en Michigan. Se llamo C1 y ya lucia una carrocería de fibra de vidrio ensamblada sobre un chasis de largueros y travesaños, con lo cual se convirtió en el primer coche de serie en construirse con esté material tan ligero. El C1 media 4,25 metros de longitud y su anchura era de 1,77. Su motor era un 6 cilindros en línea y 3,8 litros de cilindrada, 3 carburadores y dos válvulas por cilindro. Desarrollaba 150 CV aunque en el año siguiente hubo una evolución de 160 CV asociado a una transmisión automática de dos velocidades. En 1955 llego un motor V8 de 195 CV que reemplazo lo reemplazo. En 1963 se presenta el C2 con suspensión trasera independiente y motor de 300 CV. Así fue subiendo hasta hoy mejorando cada modelo hasta llegar al último por ahora el C6 que sale en el 2004 con 404 CV que le hacen superar los 300 Km/h y en la versión Z06 se incrementa hasta los 500 CV. Todo un mito de los que vemos pocos por nuestras carreteras ya que es un vehículo poco vendido o exclusivo y para verlos más frecuentemente tendríamos que viajar a Estados Unidos. Desde Santiago de Compostela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario